El hombre prefirió no hablar ante la fiscal Florencia Salas y quedó detenido en la Unidad Penal 44 de Batán mientras avanza la investigación. Las dos personas que cometieron el delito junto a él aún no pudieron ser identificadas.
El médico de 43 años acusado de haber asaltado, maniatado y rapado a su expareja se negó a declarar ante la fiscal Florencia Salas y continuará detenido en la Unidad Penal 44 de Batán mientras avanza la investigación.
El hombre fue trasladado a Tribunales este martes por la mañana y, acompañado por su abogado defensor particular César Sivo, se presentó ante la fiscal Salas quien le explicó que está imputado por el delito de “robo triplemente gravado, por haber sido cometido en poblado y en banda, con el uso de un arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo probada y lesiones graves.
El médico escuchó atentamente la acusación y decidió no decir nada al respecto, ni negar, afirmar o dar una versión diferente de lo sucedido.
Si bien en un principio también estaba acusado de “privación ilegítima de la libertad”, ya que había atado durante el robo a su expareja y a la madre, tanto la Justicia de Garantías como la fiscal Salas desistieron de imputarle ese delito, por entender que todo fue parte del robo.
El médico ambulanciero está acusado de, junto a otro hombre y una mujer, haber asaltado el domingo a su expareja y a la madre, en un departamento de Colón al 2500. Según la investigación de la fiscal, el detenido ató a las víctimas y les robó 1000 dólares, 50000 pesos y un televisor. Además, antes de irse, le rapó la mitad de la cabeza a la expareja.